Aprovechar lo viejo y lo nuevo.

En estos últimos tiempos he estado viendo un par de corrientes de opinión sobre Games Workshop y su trabajo. En un rincón tenemos a los que piensan que tiempos pasados siempre fueron mejores, en el otro a los denominados "fanboys" ansiosos de novedades sean como sean. La verdad, pienso que me encuentro en un punto medio. Me gustan las novedades, si no son porquería, y me encanta el espíritu que antes tenía warhammer.

Ahora bien, ya existen muchos sitios en la red donde indican los problemas de las nuevas actualizaciones, no aportaría nada nuevo en este punto. Así que prefiero dedicarme a coger lo bueno que venga de las novedades e intentar impregnarlo de ese espíritu que comentaba antes. Por que a todo el mundo le gustan las novedades, quiere decir que el juego no esta muerto. Sean buenas o malas amplían el juego y siempre somos libres de coger lo que nos gusta y obviar lo que no. En estos momentos en mi grupo de juego habitual estamos implantando la figura del director de juego para representar batallas. Estamos empezando a crear nuestros propios escenarios, tablas de sucesos aleatorios y este tipo de cosas. Siempre mola que un gigante irrumpa en el campo de batalla y no sepas que piensa ni que va a hacer. Y todo esto lo hacemos utilizando la octava edición del libro básico. Que por cierto, parece que nos obliga a jugar con muchas más miniaturas, pero creo que es porque nos dejamos influenciar por los torneos oficiales y toda esa zarandaja. Con los tantos por cientos que ofrece la octava edición se pueden jugar a 500 puntos simplificando mucho las antiguas reglas de patrullas que se utilizaban para séptima.

En conclusión, el camino que de momento he decidido tomar es el de aprovechar lo mejor de ambas corrientes no cerrándome en banda a las novedades, últimamente de baja calidad, ni dejando de aprovechar las mejores cosas del pasado.

1 comentario:

  1. Muy bien dicho, sí señor. Es algo que se puede aplicar a casi cualquier cosa.

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